Por David Smith, Gonzalo Lizarralde, Lisa Bornstein, Benjamin Herazo, Trent Bonsall y Steffen Lajoie*
Lo que queríamos saber
– ¿Cómo formulan y ejecutan los líderes sociales y los habitantes las iniciativas locales en sus esfuerzos por hacer frente a los efectos del cambio climático en entornos informales?
– ¿Cómo influyen los rituales locales, las prácticas y los sistemas y reglamentos urbanos existentes (o inexistentes) en estas iniciativas locales?
– ¿Cómo surge el liderazgo local en los entornos informales? y ¿Cómo evoluciona la colaboración entre actores y el compromiso de la comunidad a lo largo de los procesos de implementación?
– ¿Cómo se puede amplificar el impacto de las soluciones locales, transferir y replicar las ideas entre diferentes contextos e integrar las mejores respuestas locales en las políticas y programas públicos?
En esta publicación en línea, extraemos lecciones de ADAPTO, uno de los proyectos de investigación-acción más ambiciosos realizados hasta la fecha sobre la respuesta al cambio climático en entornos informales de América Latina y el Caribe (ver informe final aquí). Los artefactos de reducción del riesgo de desastres revelan la interacción que existe entre las instituciones, las condiciones sociales, las creencias y los comportamientos que surgieron durante la implementación de 22 iniciativas locales destinadas a reducir el riesgo. Los reportes científicos que presentamos en esta publicación explican el proceso que se utilizó para seleccionar, financiar, apoyar, ejecutar y supervisar estas iniciativas en Carahatas (Cuba), Yumbo (Colombia), Salgar (Colombia) y Concepción (Chile). Cada reporte científico presenta el objetivo de la iniciativa, el proceso de implementación, los resultados, las lecciones aprendidas y las oportunidades de replicabilidad. Por último, extraemos las lecciones aprendidas que pueden ser relevantes para líderes sociales, actores políticos, investigadores, trabajadores sociales, arquitectos, diseñadores, urbanistas y otros profesionales.
Cómo trabajamos
Nuestro equipo estaba compuesto por más de 20 investigadores de las disciplinas de arquitectura, urbanismo, ingeniería, trabajo social y geografía social, muchos de los cuales son coeditores o autores de esta publicación. Estos investigadores hacen parte de cuatro universidades latinoamericanas (la Universidad Central Marta Abreu de las Villas en Cuba, la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad del Valle en Colombia, y la Universidad del Bío-Bío en Chile) y de tres universidades canadienses (la Universidad de Montreal, la Universidad McGill y la Universidad Concordia). El equipo también incluyó a altos funcionarios de la Corporación Antioquia Presente, una ONG colombiana centrada en actividades de respuesta a desastres y reducción de vulnerabilidades en la región.
El equipo y los líderes sociales intervinieron en cuatro localidades: Carahatas en Cuba, Yumbo y Salgar en Colombia, y Concepción en Chile. Estas cuatro zonas presentan diferentes grados de informalidad en las condiciones de vivienda, en infraestructura, en el empleo y en el acceso a servicios “públicos”. La mayoría de los habitantes de estas localidades han experimentado de primera mano el impacto de los riesgos naturales. También se enfrentan a factores de vulnerabilidad fuertemente entrelazados —tales como la pobreza, el desempleo y la inseguridad alimentaria— que agravan los impactos de los desastres y dificultan los procesos de reconstrucción. Los gobiernos locales de las cuatro localidades se enfrentan a importantes dilemas a la hora de aplicar políticas frente al cambio climático y para la reducción del riesgo, ya que deben encontrar un equilibrio entre el desarrollo económico, la preservación de los ecosistemas naturales, la protección de los residentes contra las amenazas y el respeto de sus tradiciones y modos de vida. Sin embargo, hay diferencias en las cuatro localidades en cuanto a las estructuras de gobernanza y la prestación institucional de servicios. Debido a estas diferencias, es posible analizar el impacto de las estructuras y mecanismos de gobernanza en las diferentes iniciativas locales.
Antes de poner en marcha el proyecto, nuestro equipo asumió compromisos con los ciudadanos, actores e instituciones locales. Decidimos no ser observadores pasivos de los fenómenos investigados, sino servir como agentes activos en los procesos de transformación. Al colaborar estrechamente con los líderes sociales locales, pudimos hacerles un seguimiento a sus actividades, ganamos su confianza y pudimos comprender las dinámicas de implementación de iniciativas desde su interior. Durante cuatro años, documentamos el desarrollo de 22 iniciativas realizadas en entornos informales. Descubrimos cómo los líderes sociales aprovechan las oportunidades y priorizan los distintos retos y logramos identificar los factores que conducen a su éxito o al fracaso.
Cabe aclarar que nuestro grado de influencia en el proceso de implementación de las iniciativas no fue siempre igual. En lo que llamamos iniciativas de tipo A o de asociación académica, desempeñamos un rol más importante de apoyo. Los investigadores y estudiantes ayudaron a los líderes y residentes en el diseño, la planificación, la construcción y la gestión de las actividades. Nuestro equipo influyó directamente en estas iniciativas, enriqueciéndolas con resultados de investigación y apoyo técnico. En cambio, en las iniciativas de tipo B o impulsadas localmente, el equipo de investigación tuvo un nivel de influencia más modesto. Estas iniciativas fueron dirigidas y coordinadas por líderes locales, y los académicos desempeñaron solamente un rol de seguimiento y documentación de las actividades realizadas.
Tras una convocatoria de propuestas en cada asentamiento informal, nuestro comité científico de ADAPTO seleccionó las iniciativas más pertinentes. El comité dio prioridad a iniciativas lideradas por mujeres, pero también seleccionó algunas con liderazgo mixto o masculino. Cada iniciativa recibió 4.000 dólares canadienses y, con el tiempo, todas consiguieron recursos y financiación adicionales de donantes locales, empresas privadas, ONGs, organismos de financiamiento y gobiernos. En muchos casos, la financiación que proporcionamos correspondió a menos del 25% de los recursos necesarios para completar las iniciativas. En todos los casos, los investigadores proporcionaron a los líderes y a los participantes formación y documentación sobre diversos temas, tales como tendencias en cambio climático, liderazgo, gestión del agua, construcción a prueba de riesgos y prácticas de jardinería sostenible. En muchos casos, el proyecto ADAPTO también facilitó la creación o consolidación de redes entre líderes locales, funcionarios municipales y otros actores.
*Citar como: Smith, David et al., (2021). Nuestro proyecto de investigación-acción. En Artefactos de reducción del riesgo de desastres: Respuestas locales al cambio climático en América Latina y el Caribe. Smith, David; Herazo, Benjamin; Lizarralde, Gonzalo (editores). Montreal: Université de Montréal. Accesible aquí: https://artefacts.umontreal.ca/