En tiempos del calentamiento global, la reducción del riesgo de desastres constituye un gran reto para los gobiernos y las organizaciones del Sur Global. El reto es aún mayor en los entornos informales; es decir, en contextos en los que las viviendas, la infraestructura y las actividades económicas surgen principalmente del esfuerzo de los residentes. En los barrios marginales, favelas, tugurios, comunas y otros asentamientos de poblaciones de bajos ingresos, los habitantes tratan de asegurar el acceso al agua, el saneamiento, la vivienda y otros servicios en paralelo a la acción gubernamental o en ausencia de ella. En estas condiciones, se presentan dos grandes obstáculos para la reducción del riesgo de desastres. En primer lugar, la política climática diseñada por los gobiernos nacionales rara vez responde a las necesidades y expectativas de los ciudadanos que viven o trabajan en entornos informales. En segundo lugar, los actores políticos y aquellos responsables de la toma de decisiones tienden a ignorar las reivindicaciones de justicia social y medioambiental de los habitantes, así como sus iniciativas, percepciones y formas de afrontar los riesgos.
En Artefactos de reducción del riesgo de desastres, exploramos cómo eliminar la brecha entre la ineficiente formulación de políticas diseñadas desde el gobierno y las capacidades, a menudo menospreciadas o ignoradas, existentes en los entornos informales. Acuñamos el término “artefactos de reducción del riesgo de desastres” para referirnos al conjunto de rituales, prácticas, eventos y espacios que hacen posible que las personas en entornos informales trabajen de manera colaborativa, desarrollen relaciones de confianza y reduzcan los múltiples riesgos a los que se enfrentan.
En esta publicación en línea, exponemos los principales resultados de un proyecto de investigación-acción llamado ADAPTO o Adaptación al cambio climático en asentamientos informales: Análisis y fortalecimiento de iniciativas locales en América Latina y el Caribe (ver informe final aquí). En este proyecto, financiado principalmente por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá, documentamos durante cuatro años el diseño, la planeación y la ejecución de 22 iniciativas locales en las ciudades de Carahatas (Cuba), Yumbo (Colombia), Salgar (Colombia) y Concepción (Chile).
En las siguientes secciones, explicamos los resultados del proyecto ADAPTO, reflexionamos sobre la aplicación de iniciativas locales en entornos informales de América Latina y el Caribe y presentamos 10 lecciones aprendidas de nuestro trabajo. También describimos y explicamos las 22 iniciativas locales en reportes científicos. Para cada iniciativa, identificamos los retos y oportunidades que surgieron durante el proceso de implementación y durante la colaboración de los diferentes actores implicados. También extraemos las principales conclusiones de cada iniciativa. Por último, ofrecemos nueve documentos de recomendaciones sobre políticas y prácticas, dirigidos a las distintas instancias involucradas en la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de desastres, tales como gobiernos, organizaciones comunitarias, académicos y líderes sociales.