Compartir una tradición familiar: Formar a nuestros vecinos en jardinería doméstica

por Adriana Patricia López-Valencia y Oswaldo López-Bernal. Universidad del Valle. Colombia

Institución promotoraUniversidad del Valle
Organizaciones sociasIniciativa Reciclando en casa
Desarrollado porADAPTO-Yumbo y comunidad
Profesores y estudiantes
(ADAPTO-Yumbo)
Adriana Patricia López-Valencia, Oswaldo López-Bernal,
Camilo Villa
Líderes comunitarios Claudia Pérez, Viviana Pérez
Miembros de la comunidad Grupos de personas mayores y residentes del barrio de Las Américas
Otros participantesSecretaría Municipal de Educación, Comité Interinstitucional de Educación Ambiental, Alcaldía de Yumbo y Fundación Ushui Unguma.
Lugar de la intervenciónColombia, Valle del Cauca, Yumbo, Las Américas.
Fecha del proyecto05/2019 – 05/2021
Aporte inicial IDRCCAD 8,000
Otras fuentes de financiamientoCAD 1,000 Recursos propios de los líderes participantes

Fig. 1. (Encabezado) Videotutoriales con Claudia Pérez. Foto: C. Villa, 2020.
Fig. 2. Anuncio de la iniciativa “Huertas en casa”, publicado por la alcaldía y en la página web de “Huertas en Casa”.

Resumen

En el barrio de Las Américas, en Yumbo (Colombia), las hermanas Claudia y Viviana comparten su pasión por el reciclaje doméstico y la reutilización de materiales que, de otro modo, acabarían en los basureros. Durante años, han transformado materiales desechables en herramientas útiles para las actividades del hogar, como la jardinería doméstica. En esta iniciativa local, compartieron su experiencia con sus amigos y vecinos a través de videotutoriales en los que demuestran cómo crear un jardín casero utilizando materiales desechables. Estos videos contribuyeron a las demás iniciativas de jardinería y reforestación financiadas por ADAPTO en Las Américas (ver las iniciativas “Reforestación de Yumbo”, “Reforestación de la quebrada Guabinitas” y “Huertos urbanos”), ya que proporcionan a los participantes los conocimientos y las habilidades adecuadas. Las sesiones de formación, realizadas en línea debido a la pandemia, se centraron en técnicas y herramientas de jardinería doméstica, como el compostaje y el riego. Posteriormente, los participantes probaron estas técnicas en talleres presenciales con materiales de bajo coste y reciclados. A partir de esta experiencia, Claudia y Viviana ampliaron la iniciativa para llegar a más gente. Las principales lecciones de esta iniciativa son, en primer lugar, la excepcional capacidad de acción de las mujeres de los barrios de bajos ingresos, que utilizaron la tecnología para llevar a cabo actividades durante la pandemia; y en segundo lugar, el apoyo técnico, financiero y logístico necesario para una auténtica intervención de abajo arriba.

Descripción

El objetivo original de la iniciativa se centraba en la reutilización y transformación de materiales destinados a los basureros. La idea era desarrollar una actividad recreativa comunal que no sólo fuera buena para el medio ambiente y útil para las actividades del hogar, sino que también contribuyera a establecer vínculos más fuertes entre los vecinos, un componente importante de la reducción del riesgo de desastres. Debido a la pandemia y al gran interés de la comunidad en las actividades de jardinería doméstica y comunal apoyadas por ADAPTO, las líderes de la iniciativa, las hermanas Claudia y Viviana, decidieron centrarse en la transformación de materiales para la jardinería. Lo hicieron compartiendo su experiencia con el reciclaje de materiales en el hogar a través de videotutoriales y talleres. Estas actividades participativas tenían el potencial de mejorar las relaciones interpersonales entre los vecinos. Su iniciativa también benefició las demás iniciativas financiadas por ADAPTO, por ejemplo, las plantas y los árboles que los participantes sembraron en casa, utilizando las técnicas de Claudia y Viviana, se trasplantaron posteriormente en el parque El Poli como parte de las iniciativas de reducción del riesgo de derrumbes (ver las iniciativas “Un huerto urbano” y “Sembrando las primeras semillas”).

La iniciativa incluyó una serie de actividades virtuales y presenciales. En 2020, a pesar de las dificultades causadas por la pandemia (reducción de recursos, restricciones a las reuniones, enfermedades, etc.), Claudia y Viviana organizaron sesiones de formación virtual sobre diversos aspectos de la horticultura ecológica doméstica (Fig. 3). Los participantes aprendieron a construir cubos y contenedores para separar los residuos; a adaptar los espacios de la casa para la jardinería doméstica; a utilizar materiales de reciclaje para la construcción de huertos; a construir sistemas de riego por goteo; a crear compost; a sembrar y a utilizar adecuadamente los fertilizantes naturales. Posteriormente, los talleres presenciales ofrecieron a los participantes la oportunidad de poner a prueba las distintas técnicas aprendidas en las sesiones de formación en línea (Fig. 4). También se crearon otros videotutoriales adaptados a alumnos de primaria. Durante la pandemia, los profesores han utilizado estos videos, y 125 niños y sus familias se han beneficiado de las enseñanzas de Claudia y Viviana.

A partir de esa experiencia, Claudia y Viviana desarrollaron la segunda fase de la iniciativa: un paquete de formación (que incluye material audiovisual) que demuestra cómo crear huertos domésticos ecológicos adaptados a contextos de bajos ingresos. Ese paquete de formación puede servir a líderes comunitarios u organizaciones para mejorar o implementar prácticas de huertos domésticos ecológicos. Esta parte de la iniciativa contó con el apoyo logístico y de comunicación de la Secretaría de Educación, el Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA) de la Alcaldía de Yumbo y la Fundación Ushui Unguma.

Proceso de implementación y evolución

Fig. 3. Videotutoriales con Claudia Pérez. Foto: C. Villa, 2020.
Fig. 4. Las dos líderes impartiendo el taller de compostaje. Foto: C. Villa.

Las medidas de aislamiento impuestas debido a la pandemia de COVID-19 obligaron a los líderes del equipo a adaptar la iniciativa a las actividades de reciclaje y jardinería en el hogar (etapa 7, Fig. 6). Las sesiones de formación se trasladaron a un formato virtual, para que las actividades pudieran continuar a pesar de las restricciones de salud pública. El cambio de las sesiones de formación a un formato virtual no fue fácil; el acceso a Internet es mínimo para los estudiantes en Colombia, incluso en las zonas urbanas, y mantener el interés fue un reto en el formato virtual. Sin embargo, el cambio de formato permitió llegar a un público más amplio; muchos ciudadanos de la Comuna 1 y de otros barrios cercanos pudieron participar en las sesiones de formación.

Los líderes de la iniciativa buscaron entonces nuevos actores para obtener apoyo logístico y de comunicación, con miras a asegurar la continuidad y el impacto más allá del plazo del proyecto de investigación ADAPTO. La Secretaría de Educación, el Comité Interinstitucional de Educación Ambiental (CIDEA) y la Fundación Ushui Unguma se sumaron al proyecto, y aportaron los equipos y la plataforma virtual necesarios para llegar a una mayor audiencia en diferentes escenarios educativos (Fig. 6). Después de las sesiones de formación sobre las presentaciones de video, Claudia y Viviana produjeron siete videotutoriales. La edición de los videos se finalizó en enero de 2021 y se planea publicarlos pronto.

Mapa de actores

Fig. 5. Talleres sobre compostaje doméstico, impartidos por los responsables de la iniciativa. Foto: C. Villa.

Las líderes de la iniciativa, Claudia y Viviana, son dos hermanas y madres solteras, con un gran interés en el reciclaje de materiales en casa. Son activas en su comunidad y aprovecharon la oportunidad que les brindaba ADAPTO para compartir su experiencia con otros miembros de la comunidad.

Es importante destacar la participación fundamental de las mujeres en la iniciativa. Durante la pandemia, ellas soportaron la carga de las tareas domésticas, así como el cuidado de los niños y las tareas educativas, ya que las escuelas estaban cerradas. Gracias a que las mujeres participaron en la toma de decisiones sobre esta iniciativa, las actividades pudieron insertarse en la rutina diaria doméstica de manera que apoyaran las tareas existentes, ayudaran a conectar a las familias y aliviaran las necesidades básicas de alimentación. Asimismo, las mujeres decidieron que los talleres podrían realizarse posteriormente en persona en pequeños grupos.

Muchas organizaciones contribuyeron a la iniciativa. La Alianza Empresarial de Yumbo aportó recursos financieros, suministros y apoyo logístico para algunos de los talleres, así como para las actividades recreativas que se organizaron para generar interés en la iniciativa. La Fundación FACY, una organización con experiencia en la construcción y el mantenimiento de huertos comunitarios, y la Junta de Acción Comunal de Las Américas proporcionaron orientación durante las actividades. Como organizaciones locales con fuerte arraigo en el barrio, también ayudaron a reunir a los participantes en las distintas actividades.

Además, fueron capaces de aprovechar las oportunidades existentes y resolver los problemas a medida que iban surgiendo. CIDEA apoyó la producción de videotutoriales y la Fundación Ushui Unguma proporcionó los espacios y recursos tecnológicos. El equipo de ADAPTO de la Universidad del Valle proporcionó asesoramiento técnico y apoyo financiero.

Fig. 6. Participación de actores y evolución del microproyecto.

Resultados

  • Se realizaron siete sesiones de formación virtual sobre cómo construir cubos y contenedores para separar los residuos, adaptar los espacios domésticos para la horticultura doméstica, utilizar materiales de reciclaje para la construcción de huertos, construir sistemas de riego por goteo, crear compostajes, sembrar y utili-zar fertilizantes naturales. Participaron un total de 245 residentes de la Comuna 1 de Yumbo.
  • Se organizaron varios talleres para practicar las técnicas exploradas en las sesiones de formación.
  • Se desarrolló un marco pedagógico y materiales adaptados a contextos de bajos ingresos para sesiones de formación sobre huertos domésticos ecológicos.
  • Se produjeron siete videotutoriales sobre los temas de las sesiones de formación anteriores, diseñados para un público más amplio.
  • Se recolectaron insumos y diseños para la iniciativa, en colaboración con el equipo de ADAPTO de la Universidad del Valle.
  • Se adaptaron los protocolos para continuar con las actividades originales del proyecto.

 

Lecciones aprendidas

Una de las lecciones aprendidas ha sido la extraordinaria capacidad de las mujeres líderes de la comunidad para adaptarse a los retos que trajo la pandemia de COVID-19. Los recursos virtuales fueron esenciales para la continuidad de las actividades durante la fase de aislamiento, pero no fue tan fácil ni natural hacerlo como podría ser en un barrio de altos ingresos o con personas acostumbradas a usar la tecnología en el trabajo. Las responsables son madres solteras y, al igual que muchos de sus vecinos, cuentan con recursos muy limitados para implementar y grabar sus sesiones y tutorías en línea. En este caso, el apoyo del equipo de ADAPTO y de las demás organizaciones implicadas fue crucial, sobre todo para superar el periodo de pandemia y lograr los objetivos del proyecto. A pesar de su situación, consiguieron aprovechar el potencial de los medios audiovisuales para difundir la información y realizar las sesiones de formación. Por ello, este enfoque de colaboración —en el que la intervención de abajo arriba cuenta con el apoyo de instituciones y organizaciones— tiene un gran potencial para la acción contra el cambio climático en entornos de bajos ingresos.

Futuras acciones y replicabilidad

Las dos mujeres líderes consolidarán las actividades caseras y las trasladarán a los espacios públicos de Las Américas y de la Laguna de los Patos. La replicabilidad de esta iniciativa depende de la expansión del proceso de capacitación, tanto dentro como fuera del municipio. A su vez, dicha expansión depende del apoyo de otros sectores y organismos a nivel departamental.